«Padre nuestro

Senda de crecimiento 2014-2015

A partir de este fin de semana, toda la Comunidad comienza el nuevo camino de crecimiento 2014/2015 sobre el tema«El Padre Nuestro: la oración de los discípulos».

Aquí tienes la presentación de los Directores Generales:

Nuestro camino para la jornada de este año será el Padre Nuestro, la oración dada por Jesús a los suyos, que nos enseña a dirigirnos al Padre como Él mismo lo hace. Aprendiendo a rezar como Jesús y con Jesús seguiremos un camino de crecimiento en el abandono confiado, pero también en la determinación de hacer la voluntad de Dios.

En efecto, el Padrenuestro es la oración de los discípulos, de aquellos que, queriendo imitar a Jesús, desean unirse al Padre no sólo con sentimientos de afecto, sino con decisiones concretas que les lleven a conformarse con su voluntad. ElPadrenuestro es la oración que repetimos cada día con la esperanza de asimilarnos cada vez más, por el Espíritu que ora en nosotros, a Jesús que nos la entregó, aprendiendo de él a adherirnos a la voluntad de Dios sobre nosotros.

El Padre Nuestro es la oración que nos hace adultos en la fe, personas que han decidido estar y permanecer con Jesús, pero que son igualmente conscientes de su propia debilidad.

Deseamos que, para toda la Comunidad Magnificat, este camino sea un instrumento para crecer en la confianza con Jesús, con su Padre y con nuestro Padre, de modo que la confianza en Él y el abandono a su voluntad nos hagan estar cada vez más dispuestos a responder a la vocación que hemos recibido.

Existe una tradición, transmitida oralmente, sobre cómo recitaba San Francisco el Padre Nuestro… nos gusta concluir esta presentación citando una de las muchas versiones.

Fray Masseo estaba con San Francisco en el monte Alverna y le retó una noche a un singular concurso: quién de los dos sería capaz de recitar más Padrenuestros durante la noche. Decidieron que los contarían con guijarros.
Al día siguiente, el hermano Masseo, con las manos llenas de guijarros, se dirigió a Francisco, apostrofándole con una frase victoriosa: «Aquí están los Padrenuestros que he recitado esta noche. Muéstrame los tuyos!».

Francisco, admirado, dijo a su compañero: «¡Bendito seas! Yo no he conseguido terminar ni un Padre Nuestro. Me he detenido en las palabras Padre Nuestro durante toda la noche!».

Directores Generales