
Sin amor no sería nada
Ya ha salido el nuevo número de julio del Boletín de la Comunidad. Contiene una reflexión de los responsables generales sobre la vocación cristiana esencial: amar a Dios, amarse a sí mismo y amar al prójimo.
Un segundo artículo relata el último año de trabajo para la aprobación del Estatuto por parte del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.
Una hoja informa de la publicación del Decreto que obliga a las Asociaciones de Fieles Internacionales a limitar el número de años que pueden ejercer como directores generales.
Por último, es el Director General Ejecutivo quien nos trae un bonito mensaje del Padre Raniero Cantalamessa.
¡Feliz lectura!