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Los apóstoles y los ancianos se reunieron
para examinar este problema

Hechos de los Apóstoles 15:6

Para encarnar su vocación de forma ordenada y fiel, la Comunidad Magnificat ha desarrollado una serie de ministerios de responsabilidad. Cada uno de estos ministerios está compuesto por entre tres y cinco hermanos; en cada uno de ellos se elige a un moderador que representa al ministerio externamente.

La Comunidad cree que las decisiones que se tomen en cada ámbito deben ser fruto de un discernimiento común, vivido en la oración, en la búsqueda constante de la voluntad de Dios. Por eso, los responsables, en su acción pastoral de gobierno de las fraternidades o en el ámbito general, ponen siempre en primer lugar la oración común para invocar de Dios los carismas necesarios para servir a los hermanos y hermanas que les han sido confiados y, una vez examinadas las cuestiones de su competencia, especialmente las de mayor importancia, vuelven a pedir, en la oración, al Señor que les ilumine también a través de su palabra.

De esta forma de actuar se deduce que los órganos de gobierno de la Comunidad se esfuerzan siempre por lograr la unanimidad en cada decisión.

Se trata, pues, de un tipo de gobierno colegiado que la Comunidad utiliza para tratar de caminar humildemente con su Dios (cf. Miqueas 6:8).

A continuación te damos algunas pistas sobre cómo se gobierna la Comunidad a nivel de Fraternidad y a nivel general.

A nivel de Fraternidad

Cada Fraternidad – cada tres años – elige de tres a cinco responsables (el número varía en función del número de aliados que componen la Fraternidad); como máximo, sólo se puede ocupar el cargo de responsable dos veces consecutivas. Sólo puedes ser elegido si ya has sido aliado durante al menos tres años.

Llamados a hacer fructífera y ordenada la vida de la Fraternidad, tienen diversas tareas. Entre ellas: promover las actividades necesarias para el desarrollo de la vida fraterna y la formación de aliados; poner en práctica el Camino de Crecimiento; cuidar de la formación de los acompañantes espirituales; fomentar las obras de apostolado de la Fraternidad.

A nivel general

El principal órgano de gobierno es laAsamblea General que se reúne al menos una vez al año para deliberar sobre asuntos que afectan a toda la Comunidad; incluye a todos los Moderadores de las Fraternidades, los Directores Generales, el Tesorero General y los Ancianos, y ejerce su cargo durante tres años.

Las tareas de la Asamblea General son:

(a) establecer las orientaciones generales de la Comunidad;

b) Elegir a los Directores Generales y, entre ellos, al Moderador General;

c) Elegir al Tesorero General;

d) Elegir a los Ancianos a propuesta de los Responsables de la Fraternidad, así como destituirlos;

e) proponer al Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, enmiendas a los Estatutos aprobadas por mayoría de dos tercios de los votantes;

f) aprobar el Reglamento Interno y sus modificaciones;

g) aprobar anualmente el presupuesto y los estados financieros de la Comunidad;

(h) adoptar resoluciones sobre la gestión económica;

(i) deliberar sobre la revocación del cargo de Director General por omisión grave de los deberes propios de la función.

Los ejecutores de las directrices fijadas por la Asamblea General son los cinco Directores Generalesque ocupan su cargo durante tres años y sólo pueden ser reelegidos una vez consecutiva. De entre ellos eligen al Moderador General que representa a la Comunidad en el exterior, convoca y preside las reuniones de los DirectoresGenerales, laAsamblea General, el Colegio de Ancianos y el Colegio de Consultores.

Las principales tareas de los Directores Generales, entre otras, son:

– establecer iniciativas destinadas a perseguir los objetivos de la Comunidad transmitiendo su patrimonio espiritual;

– prepara la Senda de Crecimiento Anual;

– Realizar todos los actos de administración ordinaria y extraordinaria necesarios para la consecución de los fines de la Comunidad.

– decidir sobre la creación o supresión de fraternidades y fraternidades en formación.

Los Directores Generales son asistidos en su servicio por el Consejero Espiritual Generalun sacerdote que ayuda a la Comunidad a situar sus objetivos y programas en el contexto de la misión de la Iglesia, según su vocación específica; su mandato dura tres años, coincidiendo con el de los Directores Generales, y es renovable una sola vez. El Consejero Espiritual General participa en las reuniones de los DirectoresGenerales y de laAsamblea General, aunque sin derecho a voto. Por último, otro ministerio ayuda a los Directores Generales en su servicio: el Colegio de Consultores. Se trata de siete miembros veteranos de la Comunidad elegidos cada tres años por laAsamblea General al elegir a los Directores Generales, y su mandato es renovable. Emiten dictámenes no vinculantes a los Directores Generales sobre todas las cuestiones que se les consultan, pero especialmente sobre las más graves, como la creación o supresión de fraternidades o la revocación del cargo de responsable.

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