Nápoles: nueva reunión de oración

El 25 de mayo de 2011 comenzó en la iglesia de San Francisco de Asís de Vomeroel primer encuentro carismático de oración comunitaria de la Comunidad Magnificat en la ciudad de Nápoles.

Es un nuevo desafío que el Señor pone ante el camino de discipulado que desde hace más de dos años emprende un pequeño grupo de personas de varias ciudades del interior napolitano, uniéndose a la fraternidad en formación de Pompeya.

Uno de los participantes en el encuentro comentó esta nueva oportunidad ofrecida por el Señor: «Este encuentro de oración de la Comunidad Magnificat de Nápoles es una gracia especial que nos permite crecer mejor juntos, como comunidad, en la oración y en el amor fraterno. Nuestro deseo es que este momento se convierta en una cita semanal en nuestras vidas y en las vidas de todos aquellos a los que el Señor quiera llamar a compartir esta llamada con nosotros.

Desde diferentes realidades, en diferentes lugares y en diferentes momentos, el Señor ha puesto en el camino de un pequeño grupo de personas corrientes bendecidas por Dios, como somos nosotros, la Comunidad Magnificat y aquí por fin, después de un largo viaje, ¡está nuestro hogar! Oreste Pesare, de Roma, y Lorenzo y Carmela Pompa, de Foggia, nos acompañan desde hace dos años en este maravilloso viaje, que exige sacrificios, pero que nos colma de dones, ante todo la presencia entre nosotros del hermano Pasquale, fraile menor franciscano y párroco de esta parroquia.

En un lugar donde parece reinar el Dios de la riqueza y la mundanidad -estamos hablando del Vomero de Nápoles-, confiamos en el plan que el Dios del amor tiene para nuestra pequeña fraternidad, comprometiéndonos a vivir y testimoniar coherentemente lo que profesamos con nuestros labios «añadiendo a la fe virtud, a la virtud ciencia, a la ciencia templanza, a la templanza paciencia, a la paciencia piedad, a la piedad amor fraterno, al amor fraterno caridad» (2 Pe 1,5-7).

Todo el mundo está invitado «a la fiesta».

Pedimos a nuestros hermanos de las demás fraternidades de la Comunidad Magnificat que nos acompañen y apoyen con una constante e intensa oración de intercesión».

Que la Virgen del Magnificat proteja el proyecto que el Padre celestial está llevando a cabo con tanta sabiduría y misericordia.